REPORTE DE COSECHA - 2012

La cosecha 2012 será recordada como una cosecha de extraordinaria concentración y balance. Por supuesto que muchos productores lamentan la disminución de ganancias ocasionadas por las pérdidas en los rendimientos. Sin embargo, en términos de calidad, esto hará que nuestra región y sus productores se vean beneficiados por un incremento en la confianza del consumidor hacia la calidad de los vinos de Argentina. De hecho, no podríamos estar más contentos. A su vez, anticipamos una óptima evolución de esta cosecha, tanto en barrica como en botella.

La cosecha 2012 se distingue básicamente por sus bajos rendimientos y por la extraordinaria calidad y concentración que resultó de este fenómeno climático. Las escasas nevadas en la Cordillera de los Andes, especialmente durante la primavera, provocaron un estrés hídrico natural en la provincia de Mendoza. El día 23 de septiembre, una fuerte helada afectó las regiones mendocinas de la Zona Este, Luján de Cuyo y el Valle de Uco, provocando importantes reducciones de racimos en variedades como el Malbec, Pinot Noir, Syrah, Bonarda y Chardonnay, en pleno inicio de la brotación. El Cabernet Sauvignon, sin embargo, no se vió afectado, ya que la brotación aún no había comenzado, por lo cual los rendimientos se mantuvieron dentro de los niveles esperados. Esta helada fue diferente a la helada del año 2010, donde se perdieron zonas enteras, como Eugenio Bustos en el sur del Valle de Uco. La helada del 2010 afectó solamente algunas áreas de la provincia. Por el contrario, la helada del 2011 fue mucho más generalizada.

EL VIENTO ZONDA: El día 8 de noviembre de 2011, un fuerte viento zonda sopló en Mendoza y San Juan, justo durante la etapa de floración del Malbec, Syrah y Chardonnay, reduciendo aún más los rendimientos. De hecho, el viento zonda provocó caída de árboles y acumulación de aire pesado, con mucha tierra y arena. Nuevamente, el Cabernet Sauvignon, no se vió afectado, ya que aún no había iniciado su etapa de floración.

OTROS FACTORES CLIMATICOS: Una intensa ola de calor a comienzos de enero, nos llevó a pensar que las variedades tintas madurarían 10 días antes. Sin embargo, el clima fresco y prácticamente sin lluvias durante los meses de febrero, marzo y abril, permitió que la cosecha se llevase a cabo dentro de la fechas estimadas, sin problemas sanitarios de botrytis.

MINIMA CAIDA DE GRANIZO Como ventaja adicional, prácticamente no tuvimos granizo – sólo en ínfimas proporciones en las zonas de Medrano, Junín y San Juan. De hecho, ninguno de los viñedos de Catena Zapata en Mendoza sufrió daños.

ACIDEZ NATURAL PERFECTA Debido al clima fresco y seco durante febrero, marzo y abril (hubo muy poca nieve y escasas lluvias), las noches fueron más frías que en otros años, lo cual contribuyó a una excelente retención de acidez natural en todas las zonas de la provincia. Como resultado, hemos obtenido una perfecta combinación de alcoholes no excesivamente altos (por el clima fresco de febrero a abril), buenos niveles de acidez natural y alta concentración de antocianos (color) y taninos. El Cabernet Sauvignon – de ciclo vegetativo más largo – se encuentra en perfectas condiciones, sin presencia de humedad o podredumbre, con excelentes niveles de concentración, sabores intensos, sin notas sobremaduras, y una óptima acidez natural.

LOS RESULTADOS: Los rendimientos de Malbec se vieron afectados entre un 10 y un 50 % en toda la provincia. Los viñedos de Malbec de Catena Zapata sufrieron pérdidas de entre un 20 y un 50% - incluso un poco más el Malbec de nuestros viñedos de Altamira (el Viñedo “Nicasia”). En Catena Zapata realizamos podas con miras a obtener rendimientos bajos, por lo cual el efecto fue doblemente drástico. Si existen dudas acerca de si el rendimiento incide en la calidad, la cosecha de este año lo confirma: Definitivamente, los rendimientos bajos conllevan a la obtención de vinos de gran concentración y balance. Vale la pena ver el increíble color oscuro (color tinta) de los Malbecs obtenidos y la increíble densidad, estructura tánica y profundidad que presentan. Todo ha sido bueno este año – incluso variedades como el Bonarda y el Syrah, que suelen variar de año a año, han alcanzado una concentración nunca antes vista.

Dado que el agua de riego de este viñedo proviene de la zona más alta de los Andes, al haber abundante nieve, no hubo escasez de agua durante el invierno y la primavera. En el verano, las escasas lluvias permitieron que las plantas se mantuvieran en un perfecto estado sanitario. A su vez, las marcadas diferencias de temperatura entre el día y la noche, potenciaron la acumulación de aromas y sabores. Dado que el viento Zonda sopló durante la etapa media de la floración, el Chardonnay produjo rendimientos muy bajos de aproximadamente 1kg por planta, según el lote. Los rendimientos de Malbec también fueron más bajos de lo habitual. En síntesis: la calidad de la cosecha 2012 en este viñedo fue extraordinaria.

El comportamiento de este viñedo fue levemente diferente al del resto. No se vió afectado por la helada de septiembre y, cuando sopló el viento Zonda en noviembre, prácticamente no hubo pérdidas en la producción, ya que la brotación ya había finalizado. La cosecha se llevó a cabo dos semanas antes de lo habitual. Como siempre, los lotes 18 y 20 proporcionaron las uvas de mayor calidad – con intenso color y taninos dulces y sedosos.

Luego de varios años de sufrir heladas y granizo, el 2012 fue un año saludable para el Viñedo “Domingo”. Tanto respecto del Chardonnay como del Cabernet Sauvignon, la helada contribuyó a bajar los rendimientos, haciendo innecesaria la práctica de poda en verde. En ambas variedades obtuvimos fruta de excelente balance, intensos sabores y refrescante acidez.

Como siempre, este preciado viñedo proporcionó uvas de excelente calidad. Los rendimientos se vieron reducidos en una 40%, por la acción conjunta de la helada y el viento Zonda. Fue un año fantástico: intenso color, concentrados aromas a frutos negros y una óptima y balanceada acidez.

El año pasado perdimos casi el 100 % de la producción de este viñedo. Este año los rendimientos han sido más bajos de lo habitual, como en casi todos los viñedos de Mendoza – la fruta presenta excelentes niveles de madurez y un impecable balance. Alejandro Vigil y mi padre no cesan de alabar el Cabernet Franc de este viñedo, parte del cual se destinará a la línea Angélica Zapata.