La cosecha inaugural de este vino, 1997, corte de Cabernet Sauvignon y Malbec, marcó un hito en la calidad de los vinos sudamericanos, al obtener el primer y segundo puesto en catas a ciegas realizadas contra grandes vinos del mundo.
De profundo e intenso color violeta, su aroma remite a concentradas notas de frutos negros, chocolate amargo y licor. También se perciben complejos aromas minerales y florales, junto a notas especiadas y de hierbas frescas. En boca es un vino de gran concentración, con pronunciados sabores a frutos negros y un fuerte lado mineral. Se trata de un vino notoriamente complejo, que esperamos alcanzará su máximo esplendor dentro de los próximos cinco a seis años.
Fermentación en barriles de roble francés de 225 a 500 litros; 10% racimos enteros y 90% granos de uva. Las uvas, volcadas manualmente en los barriles, fermentan durante 20 a 30 días en los mismos, alcanzando una perfecta integración de fruta/madera. Temperaturas bajas de fermentación para mayor extracción de componentes aromáticos. Tareas de remontaje manual para extracción suave y gentil de sabores y taninos. La fermentación alcohólica y maloláctica en barriles favorece la precipitación de lías y sedimentos. Finalizado el período de fermentación, el vino se añeja durante 24 meses en barricas de roble francés 80% nuevas. Luego se estiba en botella durante 24 meses, antes de su lanzamiento al mercado. Este vino se elaboró a partir de 210 micro vinificaciones de distintas hileras, pertenecientes a diferentes lotes y cosechadas en diferentes momentos.